martes, 14 de septiembre de 2010

Mis proyecto 101

Debo haber tenido entre 8 ó 9 años cuando entre mis regalos de cumpleaños encontré un objeto bastante curioso y completamente fuera de lugar. Después de examinarlo por un buen rato, se me ocurrió resolver todas mis dudas al respecto preguntando a mi padre que andaba por ahí:

- ¿y ahora que hago con este libro?

Por supuesto que frente a una pregunta de lo más tonta solo aparece una respuesta de lo más obvia:

- Pues léelo.

De pronto, la invitación se convirtió en todo un reto. A pesar de tener una simpática cubierta en pasta gruesa con sugerentes dibujos, por dentro no encontraba una sola imagen que acompañe la aventura y sus más de 100 páginas exigían un esfuerzo hasta el momento no conocido. No recuerdo cuanto exactamente demoré en finalizar aquel texto, pero “20 000 leguas de viaje submarino” se convertiría en el primero de una modesta lista de obras que he leído a la fecha.

Como ejercicio de orden, ante el inminente deseo de coger otro libro apenas termino de leer uno, quise elaborar una lista con los 101 textos que no puedo dejar de leer en vida. Un primer borrador me ha arrojado 115, muchos de los cuales ya he leído y sin contar muchos otros, que a pesar de haberlos leído, no merecen ser parte de los esenciales.

Se trata solo de literatura, dejando de lado todo tipo de textos académicos, filosóficos, políticos, históricos o críticos sociales, me permito apenas hacer una excepción con Galeano y sus Venas Abiertas, que si merecía quedar en la lista. Aún me queda depurar este borrador y quedarme con los 101 en estricto (acepto sugerencias sobre incluir y retirar).
En su momento comentaré algo sobre ellos, sin embargo antes de presentar la lista general quisiera nombrar a los tres de cabecera:

  1. Ensayo sobre la ceguera de José Saramago. Del cual aún recuerdo la sensación de querer acabar el libro lo antes posible; violencia, dominación, pánico, cuando pensé que había leído lo peor aún encontraba algo más, la sociedad en sus más primitivos instintos. Definitivamente no se puede ser igual luego de terminar este libro, hasta lo que se lee en adelante es distinto o se siente así. Lo recomiendo siempre.
  2. El Lobo Estepario de Hesse. Leído y releído innumerables veces. Con tan solo abrir una página al azar me encontraba alguna reflexión interpretada de muchas formas. Cada nuevo sentimiento propio concebía que ya lo había leído de Harry.
  3. Sobre Héroes y Tumbas de Sábato. Con una narración tan palpable de la incertidumbre, el suspenso, el horror y la belleza. Es imposible no dejarse envolver por los sentimientos de los personajes, y a quien no lo deja pensando (bajo el contexto de la novela) la cita: “No hay casualidades, solo destinos. No se encuentra sino lo que se busca y se busca lo que existe en lo más profundo del corazón”.

Sin más, paso a dejarles la lista (el borrador), quizás alguno de ustedes también se anime:

1. Adán, Martín – La Casa de Cartón.
2. Alighieri, Dante - La divina comedia.
3. Allende, Isabel – Paula.
4. Anónimo - Las mil y una noches.
5. Arguedas, Jose María – Los Ríos Profundos.
6. Asimov, Isaac - Sueños de Robot.
7. Asturias, Miguel Angel – El Señor Presidente.
8. Bach. Richard – Juan Salvador Gaviota.
9. Barrie, J. M. – Peter Pan.
10. Beckett, Samuel – Esperando a Godot.
11. Beyle, Henri (Stendhal) - Rojo y negro.
12. Bolaño, Roberto – Los Detectives Salvajes.
13. Borges, Jorge - El Aleph.
14. Borges, Jorge – Ficciones.
15. Bryce, Alfredo – Tantas veces Pedro.
16. Bryce, Alfredo – No me esperen en abril.
17. Bryce, Alfredo – El huerto de mi amada.
18. Calderón de la Barca, Pedro – La Vida es Sueño.
19. Camus – Albert – El extranjero.
20. Carpentier, Alejo - El reino de este mundo.
21. Carrol, Lewis – Alicia en el País de las Maravillas.
22. Cela, Camilo José – La Colmena.
23. Cervantes, Miguel - El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.
24. Chejov, Anton – Cuentos.
25. Cohelo, Paulo – A orillas del Rio Piedra, me senté y lloré.
26. Cohelo, Paulo – El Alquimista.
27. Cohelo, Paulo – Verónica decide morir.
28. Conan Doyle, Sir Arthur - Las aventuras de Sherlock Holmes.
29. Cortazar, Julio – Bestiario.
30. Cortazar, Julio – Historia de Cronopios y Famas.
31. Cortazar, Julio – Modelo para Armar.
32. Cortazar, Julio - Rayuela.
33. de Sade - Donatien Alphonse François (Marqués de Sade) - Justine o los infortunios de la virtud.
34. de Saint-Exupery, Antoine – El Principito.
35. Dickens, Charles – Historias de fantasmas.
36. Dostoivsky, Feodor – El jugador.
37. Dostoyevski, Fiódor – Crimen y Castigo.
38. Dostoyevski, Fiódor – Los hermanos Karamasov.
39. Dumas, Alejandro – El Conde de Montecristo.
40. Dumas, Alejandro – Los tres mosqueteros.
41. Dumas, Alejandro – Los tres mosqueteros (continuación).
42. Eco, Umberto – El nombre de la Rosa.
43. Eco, Umberto – El Péndulo de Faucolt.
44. Ende, Michael – La historia interminable.
45. Esquivel, Laura – Como agua para chocolate.
46. Fisher, Robert – El caballero de la armadura oxidada.
47. Flaubert, Gustave – La Educación Sentimental.
48. Flaubert, Gustave - Madame Bovary.
49. Fynn – Señor Dios, soy Anna.
50. Galeano, Eduardo – Las Venas Abiertas de América Latina.
51. García Lorca, Federico – Bodas de Sangre.
52. Garcia, Gabriel – Cien Años de Soledad.
53. Garcia, Gabriel – Doce Cuentos Peregrinos.
54. Garcia, Gabriel – El coronel no tiene quien le escriba..
55. Gibran Khalil Gibran – El loco.
56. Gibran Khalil Gibran – El Profeta.
57. Goethe - Fausto.
58. Grass, Gunter - El tambor de hojalata.
59. Hawking, Stephen – El universo en una cáscara de nuez.
60. Hemingway, Ernest - El viejo y el mar.
61. Hernández, José - Martín Fierro.
62. Hesse, Herman – El Lobo Estepario.
63. Hesse, Herman – Siddharta.
64. Homero – La Iliada.
65. Homero - La Odisea.
66. Hugo, Victor - Los miserables.
67. Huidobro, Vicente – Altazor.
68. Huxley, Aldous - Un mundo Feliz.
69. Joyce, James – Ulises.
70. Kafka, Franz - La metamorfosis.
71. Kawabata, Yasunari – Lo bello y lo triste.
72. Kundera, Milán - La insoportable levedad del ser.
73. Lessing – Doris – El amor, otra vez.
74. Luca de Tena, Torcuato – Los Renglones Torcidos de Dios.
75. Mann, Thomas - La montaña mágica.
76. Maquiavelo, Nicolas – El príncipe.
77. Marias, Javier – Mañana en la batalla piensa en mí.
78. Marias, Javier – Todas las almas.
79. Melville, Herman - Moby Dick.
80. Milton, Jhon – El Paraíso Perdido.
81. Onetti, Juan Carlos – Cuando ya no importe.
82. Orwell, George – 1984.
83. Paz, Octavio – El laberinto de la Soledad.
84. Pirandello, Luigi – Seis personajes en busca de actor.
85. Poe, Edgar Allan - El gato negro y otros relatos.
86. Proust, Marcel – En busca del tiempo perdido.
87. Rostand, Edmon – Cyrano de Bergerac.
88. Rulfo, Juan – El Llano en llamas.
89. Rulfo, Juan – Pedro Páramo.
90. Sábato, Ernesto – El Túnel.
91. Sábato, Ernesto – Sobre Héroes y Tumbas..
92. Saramago, José – El cuento de la isla desconocida.
93. Saramago, José – El Evangelio según Jesucristo.
94. Saramago, José – El hombre duplicado.
95. Saramago, José – Ensayo sobre la Ceguera.
96. Saramago, José – Memorial del convento.
97. Saramago, José – Todos los nombres.
98. Sartre, Jean Paul - La náusea.
99. Shakespeare, William – Enrique IV.
100. Shakespeare, William – Hamlet.
101. Shakespeare, William – Romeo y Julieta.
102. Shakespeare, William – Sueño de una noche de Verano.
103. Stevenson, Robert L. – Dr. Jekill y Mr. Hyde.
104. Suskind, Patrick - El perfume.
105. Tolstoi, Leon – Ana Karenina.
106. Trapiello, Andres – Al morir Don Quijote.
107. Vargas Llosa, Mario - La ciudad y los perros.
108. Vargas Llosa, Mario – La Guerra del Fin del Mundo.
109. Verne, Julio – 2000 leguas de viajes submarino.
110. Verne, Julio - Viaje al centro de la tierra.
111. Virgilio - Eneida.
112. Wilde, Oscar - El retrato de Dorian Gray.
113. Wilde, Oscar – La importancia de llamarse Ernesto.
114. Xingjian, Gao – La montaña del alma.
115. Zorrila y Moral, José – Don Juan Tenorio.

viernes, 25 de junio de 2010

Se que nunca se fue

Confundidos miraban tus ojos
princesa saqueada de ilusiones
ocultando el alma encarnecida
olvidando penas con tu aliento.

Tristes se percibían tus tonos
refrendaban frases tu imagen cansada.
¿Que te hicieron allá donde estuviste?
Ángel de seda con alas en plata.

No hables ahora, tan solo descansa,
justo al momento que a mi lado te amparas.
Reconoce que nunca realmente te fuiste
y hoy solo has vuelto a llenar a esta casa.

Hoy que has devuelto completas mis ansias
por coger una pluma, por dejar la resaca;
en tanto querer que desbordan canciones
con inspiraciones que tus dedos desatan.

Hoy que la verdad se ha hecho presente,
existiendo y luchando por darse acentuada
...feliz y lamentablemente
…una vez más

martes, 18 de mayo de 2010

... de viejos escritos - ella

Caminaba sola,
sin rumbo, sin tiempo;
solo el frio de la noche,
la hacía sentir viva.
Sus cabellos en desorden,
empapados de sus lágrimas,
eran únicos testigos,
de sus ojos detonados.
Cruzaba la ciudad,
a paso desgastado,
por en medio de las calles,
las que brillan, las que apestan.
Nadie se fijaba,
nadie oía su suspiro
y ni siquiera aquella vez
alguna luna la escoltaba.
Hirientes sus recuerdos,
confusas sus ideas,
tan solo avanzaba
y sus pies no los sentía.
Y sin pensar en volver,
sin saber donde llegar,
la ciudad dejo de verla
...y se perdió al llegar al mar.

viernes, 16 de abril de 2010

...de viejos escritos - instante en tus ojos

Me preguntas, en que pienso?
Cuando el todo desaparece
y en tu rostro quedo suspendido,
quietamente flotando en el azul de mis deseos
y en el cafe de tus pupilas.

En que pienso?
Cuando el aliento se detiene en un suspiro que no acaba
y en el mayor de mis silencios
los sentidos se concentran en mis ojos
y estos mios se concentran en los tuyos
se hacen libres y se tocan,
se hacen libres y se aman,
se hacen libres y se hieren,
con tanto gozo, con tanta pasión...

En que pienso?
Cuando de pronto eres Ella,
cuando de pronto soy Yo,
y existimos en Alla,
y vivimos de Tal Modo.
Cuando aquel punto medio completo entre los dos,
existe para que sin el menor esfuerzo,
los entornos se acomoden,
a lo que espera cada uno.

Sueño que buscamos un zafiro,
que yo lo busco para ti.
tu lo buscas para mi.

Me preguntas, en que pienso?
Cuando quedo analizando uno a uno tus detalles
y repaso cada una de tus líneas,
soy testigo de tus imperfecciones,
soy fiel seguidor de tus procesos
y quedo fascinado siempre,
como que toco el nirvana,
como que llego al supremo instante,
como que,descubro la belleza real.

En que pienso?
Cuando no entiendo el qué,
cuando no comprendo el cómo
y el no se cuándo se convierte en tragedia.
Y te veo,
te repaso,
vuelvo a verte
y aún no entiendo.
Toda operación se me oculta,
toda verdad se me esconde
y el solo lo se es quien se asoma,
luchando para hacerse suficiente.
Y ojalá sea suficiente.

Y me preguntas, en que pienso?
"Nada mi amor, no es nada".

viernes, 9 de abril de 2010

...de viejos escritos - sin pensar

Apágate! escuchaba... le decían
muchas voces le clamaban... le rogaban
y a me dida que se hacían mas agudas
ignoraba y más aún resplandecía.
Ilumina hacia otro lado concedían
era de todos detener el sufrimiento.
Se volcaba en sus pasiones no accedía
y otros muchos sus capricho padecían.
Y sin norte, sin saber más que la amaba
avanzaba sin notar caida alguna
sin voltear, iba perdido en su mirada
y flotaba acercándose a la luna.

martes, 30 de marzo de 2010

...de viejos escritos - aún puede ser

Quiero escribirte esta tarde
en que el sol se canso de ser
y de haber sido el verano
ya ésta... una tarde más.
Bajo el mismo sol de esta tarde
que refleja cuan harto me encuentro
recuerdo que me hiciste brillar
y que mi estación debe pasar.
Pero aún quiero iluminar esta tarde
en que el sol quiere escribirte
mientras lucho por brillar una vez más
... ya mañana lo perderemos.
Mañana vendrá un otoño... una nube
hacia mi que soy el sol
que mira abajo a un hombre escribiendote
que a ratos, fijamente me observa
y me hace sentir como él.

lunes, 22 de marzo de 2010

Así se siente

Entonces aparecía, por el medio del jardín, aquella mariposa en el nuevo mundo que ahora le abordaba. No se animaba a flotar mucho más alto que los extremos de aquel cesped por donde había sido expulsada, estaba desconcertada y su cuerpecito temblaba sin conocer realmente el motivo.
Las tonalidades sepia de su cuerpo la hacían ajena a este mundo, parecía un recuerdo hecha de retazos de fotos de antaño que mostraban instantes felices. Era el antagonismo de la tristeza sin rumbo dentro de la algarabía de otros tiempos.
Entonces no pudo resistir tanto pesar y sin recordar certeramente quien era, se posó en un muro descubierto esperando algún rapaz repentino. Y por fin pudo llorar.